¿Cómo llegar?
Este cerro, situado al noroeste, está separado aproximadamente un kilómetro del pueblo. Se puede llegar al lugar desde la carretera que viene de Soria desde y poco antes de llegar al pueblo hay que coger una senda a la izquierda que pasa al pie del yacimiento.
Situación y emplazamiento
Este cerro amesetado está situado a 70m por encima de la planicie que le rodea, presentan sus laderas difícil acceso, siendo más fácil la del oeste.
Trabajos de investigación
Saavedra reconoció este sitio cuando estaba realizando su trabajo sobre la vía romana número XXVII del Itinerario de Antonino (1861) y fue excavado por Blas Taracena, en 1924, siendo revisado posteriormente por A.C. Pascual Díez (1991).
El poblado celtibérico
Se asentó un amplio cerro, midiendo de ejes en la cumbre de 180 y 160 metros, lo que representa una superficie de unos 22.000 metro cuadrados.
El Sistema defensivo
La muralla que hoy se encuentra bastante desmontada, según Taracena, que excavó este yacimiento, circundaba toda la parte superior del cerro. Está construida a base de lajas de piedra, dispuestas a junta encontrada, y recogidas con barro, alternando con piedras de mayor tamaño que la robustecen, conservando por el nordeste de 1,50 a 2,50m de altura (según Taracena sería poco más elevado)
En su lado este la muralla muestra un doble sistema defensivo que estaría unido por una especie de torre trapezoidal (7 por 8,50m). Es posible que la muralla sufriera una reconstrucción de los dos muros de la zona este y una parte del oeste, ya que ofrecen diferencias con el resto.
El espacio interior y cronología
Se descubrieron viviendas rectangulares, cimentadas sobre le manto natural, con la base de piedra cogida con barro y recrecidas las paredes con tapial (probablemente con encestado). Algunas de estas viviendas presentan la típica habitación subterránea o cueva, de hasta 2,50m de profundidad, para guardar los alimentos como ocurre en Numancia y otros yacimientos celtibéricos. En una de estas casas se encontró un hogar formado por lajas de piedra hincadas en el suelo. Estas casas según Taracena estaban dispuestas en torno a una calle de 2,50m de anchura, con aceras muy bajas y empedradas con piedras menudas.
El mayor número de hallazgos fueron cerámicas, lo que hace pensar que este poblado fue un gran centro productor de alfarería celtibérica grandes vasijas para almacenamiento, así como vajilla, constituida por cuencos, copas de pie corto, platos, vasos, jarras trilobuladas o circulares, ollas, soportes y trompas decoradas con temas figurados y geométricos: aves, espirales, tetrasqueles, líneas onduladas, círculos concéntricos, que guardan similitud con las de Numancia. También se encontraron abundantes pesas de telar de cerámica, en su mayoría marcadas.
Junto a algunos elementos de adorno, como fíbulas y algunas armas, se hallaron útiles de metal que permiten pensar que sus habitantes tenían como principal recurso la explotación de los bosques y el cultivo de cereales. Algunas monedas con letrero celtibérico y una latino llevan a fechar este poblado en los siglos II-I a.C.
Contactos y horario
No está señalizado y el acceso es libre.
Bibliografía
- Taracena Aguirre, B. (1941): Carta Arqueológica de España. Soria, Madrid.
- Pascual Díez, A.C. (1991): Carta Arqueológica de Soria. Zona Centro. Diputación Provincial de Soria, Soria.